Es sal de jamón.
Es tan sencillo como poner jamón en un plato en el microondas, y ponerlo a una potencia media.
Nosotros lo hemos ido poniendo de 1 minuto en un minuto, de manera que podíamos controlarlo.
El jamón ha de quedar sequito y tieso, deshidratado.
Ese jamón, se pone en mortero y se chafa, de manera que quede en granulitos.
Ya lo tenemos.
es genial para ensaladas y para cremas. Sólo hay que recordar que es salado, y por tanto hay que tener cuidado si se le echa más sal al plato.
Ejemplo: crema de calabaza con sal de jamón
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